Desmentir conceptos erróneos sobre la elegibilidad para la tarjeta verde: ¿Qué sucede cuando un niño cumple 21 años?

En el mundo de la inmigración, existe la idea errónea de que cuando un niño cumple 21 años, sus padres automáticamente califican para una tarjeta de residencia. Esto comenzó originalmente después de que Estados Unidos tuviera un aumento significativo en la inmigración a mediados de la década de 1990, cuando circularon afirmaciones falsas de que tener hijos ciudadanos estadounidenses básicamente garantizaba el acceso a beneficios y tarjetas de residencia. Ahora que esos niños están llegando a la edad adulta, los padres esperan que sus hijos soliciten y patrocinen sus tarjetas de residencia. Sin embargo, la realidad es más compleja que simplemente tener un hijo ciudadano estadounidense que ahora tiene al menos 21 años.

Este blog explora las realidades detrás de estas creencias y analiza los diversos escenarios que afectan la elegibilidad de los padres para obtener la residencia permanente legal en los Estados Unidos.

Petición para un padre

Si bien es cierto que un niño puede presentar una petición I-130 en nombre de sus padres, esto no garantiza la elegibilidad para una tarjeta de residencia. El I-130 sólo prueba la relación entre el padre y el niño y no proporciona más beneficios o estatus migratorios. Cualquier niño de USC puede presentar el I-130 en nombre de sus padres, independientemente de si el padre es elegible para cualquier otro beneficio de inmigración o cuál sea su historial de inmigración en los EE. UU.

Para ser elegible para beneficios adicionales, como una tarjeta verde, el historial de inmigración de los padres, el tipo de visa y las circunstancias específicas juegan un papel importante. A continuación, exploramos los diferentes escenarios de padres con hijos de USC y los caminos disponibles para esas circunstancias.

Escenario 1: Entrada Legal y Residencia Continua

Si un padre ingresó a los EE. UU. legalmente y mantuvo una residencia continua, el hecho de que su hijo cumpla 21 años proporciona un camino para la elegibilidad para la tarjeta de residencia. Después de que se apruebe la I-130, la familia puede seguir adelante con el proceso de ajuste de estatus. Este escenario normalmente implica un procesamiento sencillo sin necesidad de obstáculos ni exenciones importantes.

Escenario 2: Entrada legal con estadía excesiva

Si un padre ingresó a los EE. UU. legalmente pero se quedó más tiempo del permitido por su visa, aún es elegible para solicitar una tarjeta verde. En este caso, el padre solo debe haber tenido una estancia excesiva desde la entrada legal. Si hubo una estadía excesiva, salida de los EE. UU. y posterior reingreso legal, eso podría hacer que el padre no sea elegible para una tarjeta de residencia (aunque este escenario es muy poco probable). 

Escenario 3: Entrada única ilegal 

Si un padre ingresó ilegalmente a los EE. UU. una vez, se enfrenta a la prohibición de diez años, con la opción potencial de una exención del perdón.

La mayoría de las personas que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos deben regresar a su país de origen y obtener una visa de inmigrante. Sin embargo, si alguien ha estado en los Estados Unidos ilegalmente durante más de 365 días, tiene una prohibición de regresar de diez años. La única forma de sortear este bar es I-601A o exención I-601 por presencia ilegal. Para ser elegible para una exención, el inmigrante debe tener un cónyuge o padre residente permanente o de la USC. El simple hecho de tener un hijo de la USC no califica a alguien para la exención requerida.

Escenario 4: múltiples entradas ilegales

Si un padre ingresó ilegalmente a los EE. UU. varias veces, se enfrenta a la prohibición de diez años sin exenciones. Esto significa que el padre tendrá que abandonar los EE. UU. durante la duración de la prohibición de diez años y, sólo después de diez años, solicitar una visa de inmigrante en el extranjero.

Escenario 5: Motivos de inadmisibilidad y limitaciones

Ciertos motivos de inadmisibilidad pueden hacer que un padre no sea elegible para una tarjeta de residencia, independientemente del patrocinio de su hijo. Estas limitaciones incluyen cuestiones como condenas penales o violaciones de inmigración previas que no pueden remediarse mediante peticiones familiares.

Evaluación de la elegibilidad ahora, no más tarde

Es importante comprender que solicitar la representación de un padre a través del formulario I-130 solo establece la relación entre las dos personas. La elegibilidad real para una tarjeta verde depende de varios factores, incluidos los antecedentes penales y de inmigración, así como las exenciones y perdones existentes.

Si se enfrenta a la barrera de los diez años, es mejor conocer esa información en el momento del nacimiento de su hijo, para poder tomar una decisión informada sobre cómo pasar los próximos 21 años de su vida. Esperar hasta que su hijo sea elegible para presentar una petición puede resultar en oportunidades perdidas o desafíos imprevistos.

Consultar a un abogado

Para navegar por estos diferentes escenarios, es recomendable consultar a un abogado de inmigración para identificar en qué escenario se encuentra y cuáles son sus opciones en el futuro. Evaluar las opciones y comprender qué escenario se aplica ahora puede evitar complicaciones en el futuro. Ya sea que explore opciones de patrocinio o vías de inmigración alternativas como visas U o T, buscar asesoría legal garantiza que tendrá toda la información. Recuerde, el conocimiento es poder, y poder tomar decisiones informadas y seguir el camino más adecuado para asegurar su estatus migratorio proviene de conocer sus opciones lo antes posible. 

Si usted es una familia de inmigrantes con hijos de la USC y le gustaría analizar sus opciones para lograr la residencia permanente legal, ¡Nos gustaría hablar con usted!

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